GOLPE DE CALOR : MUY PELIGROSO PARA NUESTRAS MASCOTAS

Bulldog inglés: Maggie

Sharpei: Keity

Con las altas temperaturas nuestras mascotas corren el riesgo de sufrir un golpe de calor o insolación, desde que empezó el calor hemos atendido ya algunos casos y todavía nos queda mucho verano por delante. Debemos saber que puede provocar daños irreversibles e incluso la muerte de nuestra mascota. Los perros no pueden regular la temperatura mediante el sudor ya que no tienen glándulas sudoríparas, sólo pueden hacerlo mediante el jadeo y a través de las almohadillas de sus patas, en los días muy calurosos esta regulación puede no ser suficiente. Un golpe de calor es una emergencia extrema, se produce cuando el animal es incapaz de regular su temperatura corporal, el calor acaba con las reservas de azúcar y sales de su cuerpo y se produce un fallo multiorgánico con un índice altísimo de mortalidad.

Los perros jóvenes y los viejos son los más susceptibles a golpes de calor, también los braquicéfalos (morro chato), perros obesos y los de color oscuro corren un alto riesgo.

Aunque nos hemos centrado en el perro cualquier animal expuesto a un calor excesivo puede sufrir un golpe de calor.

Consejos preventivos:

  • Evitar el ejercicio en días calurosos.
  • Debe tener siempre agua a su alcance y amplia sombra.
  • Si está en un sitio cerrado debe tener buena ventilación.
  • Nunca dejarlos en un coche aparcado, es muy habitual confiarse y dejarlos solos en el coche por unos minutos, por desgracia unos minutos son suficientes para causarles la muerte.
    Para los viajes es recomendable ponerles una toalla húmeda para que se tumben sobre ella y siempre llevar agua fresca para darles.
  • Podemos humedecerles las almohadillas y la cabeza para refrescarlos, pero nunca cubrirlos o envolverlos con toallas.

Debemos observar a nuestro perro especialmente en esta época, los principales síntomas que nos indican que nuestro perro está sufriendo un golpe de calor son: respiración rápida y costosa, negación a moverse, cambio de color de las mucosas, alteración en la salivación, tambaleo, temblores musculares, también pueden tener diarreas o vómitos y por último se presenta el shock.

Los daños dependerán de la intensidad y la duración del golpe de calor, por eso es importante comenzar a bajar la temperatura lo antes posible. Lo mejor es empapar al perro con agua fresca, pero no helada, porque se contraen los vasos sanguíneos de la piel y tendríamos el efecto contrario. Se puede combinar el agua con un ventilador que le ayude a eliminar el calor de la superficie del cuerpo. Debes llevarlo a una clínica veterinaria lo antes posible. Le podrán poner suero y darle corticoides para contrarrestar el shock. Además se iniciará el tratamiento necesario para riñones, hígado, coagulación, corazón, convulsiones o los signos que cada perro presente.

Si tu perro ha sufrido un golpe de calor debes refrescarlo lo más rápido posible. Aunque lo veas bien después, llévalo a que lo revise el veterinario. Algunas de las complicaciones pueden aparecer de forma tardía y cuanto antes sean descubiertas y tratadas menos consecuencias tendrán.