Adopciones

en adopción Santí

Santi es una gatita muy tierna y cariñosa que vivía con una gran familia de hermanos y primos hasta que llegaron unos inquilinos nuevos y poco a poco han hecho que desaparezcan y solo queda ella a salvo.
Ahora, toca buscarle un buen hogar donde pueda seguir viviendo dando y recibiendo mucho amor.


en adopción Dulcinea

A Dulcinea la abandonaron en una colonia siendo una cachorra. Se ve que es una gata de casa por si carácter dócil y amigable con las personas. Sin embargo, ella no sabía defenderse de los ataques de otros gatos y pasó muy mal en la calle hasta que la rescataron. Dulcinea es un amor de gata: busca la compañía, caricias, ronronea, ¡amasa! Es bastante tranquila, de maullido muy sutil.


en adopción Gris

GRIS fue rescatado del puerto de ALMERÍA en unas condiciones lamentables, ya tenía un ojito afectado por las infecciones y no se pudo recuperar su visión.

Es el gatito perfecto para compañía con los humanos, es lo que ha estado haciendo en los 7 años de su vida, pero ahora desgraciadamente “su humano” está enfermo, con viajes a Barcelona por su enfermedad y con futuro incierto.

Se encuentra vacunado de la rabia por si tiene que viajar fuera.


en adopción FLI

Fli llegó maullando al portal de una casa, solo quería mimos y entrar. Es un gatito bueno, se deja cargar, le gusta jugar y ser acariciado. Impresionaba que había sido abandonado o que estaba perdido por lo que se buscó a su familia pero sin suerte. Recién en su casa de acogida está aprendiendo a compartir por lo que puede ser que haya sido hijo único. Hoy comienza la búsqueda de una familia responsable para Fli.


en adopción Conchita

Hace unos meses una gatita siempre se acercaba a mi cuando llegaba al trabajo, ronroneaba entre mis piernas y maullaba, no tardé mucho tiempo en darme cuenta que había sido mamá y una camada de 6 gatitos la esperaban hambrientos.
Comencé a darle de comer a diario; estos gatitos crecieron y yo me marché de vacaciones.
A los meses, Conchita volvió a quedar embarazada, así que decidí esterilizarla cuando terminó el proceso de lactancia con sus gatitos. Tras la intervención, nos la quedamos en casa, pero no terminó de adaptarse, en casa ya vivían otras tres gatas. Pasaron los días y las semanas, pero Conchita no se adaptaba a sus nuevas compañeras de piso. Al tiempo, Conchita comenzó a salir de la habitación tímidamente, visitándome por la noche cuando las otras gatas dormían. Lo tomó como costumbre y desde entonces, cuando el sol se va, Conchita sale a disfrutar de mi cariño, me pide caricias y es super habladora, juega con mi pelo y juguetes que hay por casa, pero si escucha a sus compañeras, rápidamente se vuelve a esconder, llegando a pasar días enteros escondida si las otras gatas están cerca.

Es una gata buenísima, con un corazón enorme, y busco una persona que pueda darle todo el amor que merece, no sólo por la noche sino todo el día, todos los días.
Jamás nos ha arañado, pese a estar asustada. Le relaja mucho que le acaricien el lomo y la cepillen con el cepillo de quitar los pelitos, ronronea mucho y pide caricias con la cabeza.
Me haría muy feliz que encontrase su lugar, ¡ayudémosla a hacerlo posible